martes, 16 de abril de 2013




Desde mediados de los cincuenta, se hizo evidente que el modelo autárquico de desarrollo económico español de postguerra, no era viable.
El crecimiento económico de España necesitaba del exterior.
*.- España necesitaba importar productos energéticos y bienes de equipo. La industrialización era imposible sin una creciente importación de estos productos.
*.- Como consecuencia de estas importaciones, la balanza comercial española tuvo un saldo cada vez más negativo, al tiempo que la inflación se situaba en niveles muy elevados y los recursos financieros eran cada vez más escasos.

 

Para resolver esta situación, se planificó el cómo terminar con la autarquía:
*.- Liberalizando la economía española, reduciendo o eliminando la intervención del Estado en la misma.
 En 1957 se empezaron a tomar las primeras medidas con el objetivo de resolver los problemas económicos existentes.

En 1959 se formuló un Plan de Estabilización , en síntesis preveía:
*.- la fijación de un cambio estable de la peseta con las otras divisas (el cambio en relación con el dólar se fijó en 60 pesetas, lo que en la práctica significó una devaluación de la peseta).
*.- la reducción del gasto público y la congelación del sueldo de los funcionarios.
*.- la moderación salarial para luchar contra la inflación.
*.- la reducción del intervencionismo del Estado en la economía.
*.- la liberalización de las importaciones y el fomento de las exportaciones.
*.- la estimulación de las inversiones extranjeras en España, excepto en  industrias de guerra, de servicios públicos y de actividades relacionadas con la información.


Los efectos de la inflación en una economía son diversos, y pueden ser tanto positivos como negativos.
Los efectos negativos de la inflación incluyen la disminución del valor real de la moneda a través del tiempo, el desaliento del ahorro y de la inversión debido a la incertidumbre sobre el valor futuro del dinero, y la escasez de bienes.
Los efectos positivos incluyen la posibilidad de los bancos centrales de los estados de ajustar las tasas de interés nominal con el propósito de mitigar una recesión y de fomentar la inversión en proyectos de capital no monetarios.



Un recesión es un periodo de tiempo de duración mayor a doce meses durante el cual el porcentaje de crecimiento del Producto Interior Bruto de una economía es negativo.

¿Cuales son los síntomas que hacen pensar en una recesion?
Aumento del desempleo, ante la incapaciad de generar nuevos empleos porque no hay crecimiento; en el caso de un crecimiento negativo, aumentan los despidos.
Disminución del consumo, ya sea por el aumento de precios (inflación), o por la disminución de la capacidad de consumo (menos dinero, mayores tasas de interés en créditos, etc).
Aumento en la cartera vencida de los créditos, provocada por la falta de capacidad de pago de los deudores, que a su vez es provocada por la inflación y el aumento en tasas de interés.
Disminución del PIB, ya que disminuye el consumo.



 Estas medidas se complementaron en 1960 con la aprobación de un arancel muy proteccionista.

El Plan de Estabilización permitió, tras una breve recesión de dos años, un crecimiento espectacular de la economía española.
Entre 1960 y 1973 la economía española registró un nivel de crecimiento que sólo
fue superado por Japón. 


Los efectos se dejaron notar a muy corto plazo:
*.- En 1959 se produjo un superávit de la balanza de pagos de 81 millones de dólares.
*.- Las reservas de divisas del Banco de España se incrementaron.
*.- La inflación se redujo desde el 12,6 por ciento en 1958 hasta el 2,4 por ciento en 1960.
*.- Incremento de la inversión exterior en España y del turismo.
*.- Mejora de las condiciones de competencia en el país y la incorporación de tecnologías.

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